Contra las patrias, el Viejo Maestro




La nacionalidad del obrero no es ni francesa, ni inglesa, ni alemana, es el trabajo, la esclavitud libre, el automercadeo. Su gobierno no es ni francés, ni inglés, ni alemán, es el capital. Su aire nativo no es ni francés, ni alemán, ni inglés, es el aire de la fábrica. La tierra que le pertenece no es ni francesa, ni inglesa, ni alemana, está a unos cuantos pies bajo el suelo.
Karl Marx: Crítica de «El sistema nacional de economía política» de Friedrich List

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported License.

Vistas de página en total

sábado, marzo 31, 2012

¿Un gobierno antineoliberal tras el 25 de marzo?



José María Delgado.

El cinismo y la soberbia del equipo gubernamental del Partido Popular, directa inspiración de su presidente Mariano Rajoy, ha llegado a tal extremo respecto del impacto esperable de las medidas de restricción del gasto y de la recepción ciudadana de las contenidas en la reforma laboral, que el resultado electoral de las elecciones autonómicas en Andalucía ha constituido toda una sorpresa, tanto como si se tratara de una respuesta absurda o injusta a unas medidas que a pesar de haberlas ocultados cuidadosamente antes de las elecciones generales del 25 noviembre pasado, una vez conocidas antes de las andaluzas de este 25 de marzo en lugar de inquietar, alarmar, asustar o escandalizar a los trabajadores y pensionistas, debieran habernos alegrado o resignado o saludado como a la necesaria cirugía de urgencia indispensable para la recuperación económica, para comenzar a reducir el desempleo, ¡y ello cuándo han repetido en decenas de ocasiones que la reforma laboral no había de servir para aliviar el paro!, algo por lo demás absolutamente cierto y evidente supuesto que lo que se propone básicamente es abaratar, facilitar y desjudicializar el despido.
Se entiende mal tanta sorpresa gubernamental ante un resultado no adverso pero insuficiente para formar gobierno, a no ser que crean – y es exactamente lo que creen – que las tales medidas en la línea de la máxima austeridad impulsadas desde la unión Europea son absolutamente lógicas, naturales, distantes de cualquier veleidad ideológica o partidaria. Además de creer a rajatabla en las encuestas[1] que situaban el número de escaños a obtener por el PP llegando sobrado a la mayoría absoluta (55 parlamentarios), y ello bajo una atmósfera en la que la voz del Sistema concitó tanta unanimidad  en los medios que podía percibirse la vocación de estos de estar  ejerciendo un efecto performativo con sus predicciones: la famosa profecía autocumplida[2]  a poco que su sugerencia de voto tenga éxito.
(leer mas)

[1]).- Ver Electómetro. com: http://www.electometro.es/category/8-encuestas-andaluzas-2012/. Desde los 59 escaños de Metroscopia para El Pais, hasta los 58 de IMC para ABC, pasando por los 54-57 que obtenía Sigma Dos para El Mundo.

[2]).- Puede verse, a manera de justificación, el artículo “Los sondeos y las elecciones andaluzas” José Juan Toharía, EL País, 27 marzo de 2012, España, p.10.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una visión diferente de las elecciones andaluzas
Manuel Navarrete
Rebelión
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=147263

Anónimo dijo...

¿Diferente de qué? mas bien se parece atodas las demás de ultraizquierda.